Las 7 razones principales por las que tu gato te muerde sin motivo
Las mordeduras de gato no provocadas son aterradoras y pueden ser peligrosas, pero conocer las razones por las que pueden ocurrir es una excelente manera de mantenerse a salvo.
Antes de analizar cada caso, queremos recordarle que tenga cuidado y tome en serio todas las mordeduras de gato. Las mordeduras de gato suelen infectarse y requieren antibióticos orales o intravenosos y, a veces, incluso cirugía.
Si su gato lo muerde sin motivo aparente, es posible que exista un problema subyacente que deba abordarse. A continuación, se indican las 7 razones principales por las que su gato puede morderlo sin motivo aparente:
1. Agresión redirigida
La agresión redirigida es cuando un gato descarga su agresión contra alguien que no es la causa de su frustración.
Lo complicado es que puede ocurrir mucho después del incidente, lo que puede dificultar la determinación del desencadenante. Uno de los desencadenantes más comunes son los gatos que ven afuera porque no pueden alcanzarlos físicamente. Un gato puede atacar a cualquier otro animal o humano en el hogar.
Si tu gato se molesta por algo que ocurre al aire libre, intenta bloquearle el acceso para que no pueda ver qué lo molesta.
La agresión redirigida también puede ocurrir porque un gato se ve afectado por otro en una casa con varios gatos. La mejor opción en este caso es separar a los gatos y hacer una reintroducción gradual.
2. Sobreestimulación
La sobreestimulación en los gatos no se entiende del todo, pero sabemos que es real. Se produce durante el juego, normalmente con humanos u otros gatos y, a veces, con objetos. También se produce durante el afecto. Hay varias razones posibles para ello.
Durante el juego, un gato suele hacer exactamente lo que haría si estuviera cazando: acecha, se abalanza, atrapa y mata a su presa, y se observan comportamientos similares durante el juego.
Dado que la caza deja al gato con una gran recompensa o mucha frustración (cuando la presa se escapa), es posible que el cerebro se acelere, haciendo que el gato esté súper emocionado (como nosotros cuando sucede algo interesante o molesto).
Dado que el juego es similar, podría estar sucediendo lo mismo. Una vez que notes que tu gato podría estar sobreestimulado, lo mejor es distraerlo lanzándole un juguete o encendiendo un juguete automático y alejándose.
Puedes usar una manta o una toalla para acabar con las peleas de los gatos que se sobreestimulan al jugar con otros gatos. Nunca intentes acabar con una pelea con las manos.
Las caricias presentan otras posibilidades de sobreestimulación. Normalmente, un gato se sobreestimula cuando se le acaricia la cabeza y la cola una y otra vez. Esto también puede provocar que el cerebro se excite por la estimulación y que su energía sea demasiado alta, lo que da como resultado un mordisco o mordisco.
Otra posibilidad es que nos estén dando una pequeña señal de que quieren que nos detengamos, y no nos damos cuenta, y termina en un mordisco.
Intente acariciar a su gato en períodos cortos, limítese a la cabeza, y solo acaricie desde la cabeza hasta la cola unas cuantas veces y deténgase.
3. Alegría
Morder es a menudo parte del juego. Los gatos muerden ratones de juguete, serpentinas, juguetes que se mueven y pelotas de peluche, de la misma manera que muerden a sus presas.
Cuando un gato está jugando, lo mejor es mantener tus extremidades alejadas de él y dejar una distancia para que muerda sus juguetes y no a ti.
Los gatitos son famosos por luchar con las manos y mordisquearlas. Es tierno cuando son pequeños, pero un problema cuando son grandes, por eso se recomienda no jugar con ellos usando las manos.
4. Asustado o sobresaltado
Cuando un gato está asustado o sobresalta, puede morder para defenderse o hacer que aquello que lo asusta desaparezca.
La mayoría de los gatos quieren evitar la confrontación, por lo que se utilizan palmadas y mordiscos de advertencia. Si se asustan, es como nos pasa a nosotros: pueden reaccionar de forma excesiva y morder.
Lo mejor que puedes hacer es evitar a un gato cuando esté asustado o justo después de que se asuste para protegerte. Esto le dará tiempo para evaluar la situación y, con suerte, relajarse.
5. Atención
Una cosa que nos llama la atención es cuando los gatos hacen algo que no deberían. Si no tienes cuidado, esto podría convertirse en un hábito.
A veces, un gato se frota contra ti para llamar tu atención y tú no respondes. Luego te golpea y tú no respondes. No es difícil imaginar que algunos gatos muerden o muerden porque nada más funciona.
Para evitar que tu gato muerda, asegúrate de jugar con él todos los días y de prestarle mucha atención. En el caso de los gatos que necesitan atención pero se sobreestimulan con facilidad, acarícialo dos o tres veces y deja de hacerlo.
6. Dolor
Cuando un gato tiene un cambio repentino de personalidad, el dolor es uno de los culpables más probables. Un gato muy dulce que siente dolor puede cambiar de actitud en un abrir y cerrar de ojos.
Los gatos son maestros del disfraz porque necesitan ocultar cualquier debilidad en la naturaleza. Aunque es difícil saber si un gato siente dolor, tus habilidades de observación pueden detectar algo que se salga de lo normal.
Observa cómo camina tu gato: si es menos activo o tiene un modo de andar diferente, es posible que sienta dolor.
Observa si hay cambios en sus hábitos de alimentación y de baño, que podrían indicar un problema digestivo o incluso una enfermedad dental. Y observa cómo se comportan cuando los acaricias:
¿Parecen estar bien y luego reaccionan cuando estás cerca de un punto determinado de su cuerpo? ¿Es un gato mayor? Es posible que tenga dolor en las articulaciones.
Incluso si no notas nada pero tu gato parece reaccionar violentamente, deberás hablar con tu veterinario y expresarle tus inquietudes.
7. Carece de habilidades sociales humanas adecuadas
Los gatitos pasan por ciertos períodos de desarrollo críticos, y uno de ellos es el de la socialización. La socialización temprana ocurre alrededor de las 3-7 semanas, y la socialización tardía hasta las 16 semanas.
Además de interactuar con sus compañeros de camada y sus madres, este es el momento en que los gatitos deben estar expuestos a las personas.
Es posible que los gatitos separados de su madre o de sus compañeros de camada no se socialicen adecuadamente. A veces, crecen sin los límites necesarios con otros gatos, especialmente si cuando eran gatitos solo estuvieron cerca de humanos.
Del mismo modo, los gatitos sin interacción humana temprana pueden tener miedo de los humanos o tratar a los humanos como a sus contrapartes felinas.
Si un gato es adulto, será más difícil socializarlo con los humanos, pero se puede hacer en algunos casos. Es importante que establezcas límites y tengas tiempo de juego con tu gato que implique mantener el espacio. Los juguetes con varita y los juguetes automáticos son excelentes herramientas para esto.
Conclusión
Es importante recordar que las mordeduras de gato pueden ser peligrosas y transmitir enfermedades, por lo que es importante abordar el problema lo antes posible. Si su gato lo muerde sin motivo aparente, lo mejor es consultar a un veterinario o a un especialista en comportamiento animal para determinar la causa y encontrar una solución adecuada.